
el dialogo
Los animales preocupados por la situación que padecen a diario, al peligro que enfrentan por culpa del hombre, deciden invitarlo a una reunión.
Tigre dijo que tomaría el mando y repartió funciones de acuerdo a la característica de cada animal: la paloma la asignó como mensajera, el canario con su canto iniciaría la reunión, el loro se encargaría de la oración, el perro por su cercanía al hombre utilizaría su astucia para convencerlo.
Todos tenían una tarea importante para el gran momento.
Paloma montada encima del gato que saltaba de un lugar a otro transmitía el mensaje a las personas para que asistieran a la gran reunión el día domingo, burro, mulo y caballo los encargados de llevar los elementos para acomodar a los asistentes, perico recibía en la puerta mientras león y búfalo vigilaban el lugar, la hora cero inició y todo estaba listo.
Canario inició con una canción de unión y respeto a la naturaleza, seguidamente el loro elevó una plegaria a Dios; ahora le tocaba al perro quien tenía la tarea más difícil convencer al ser que ha causado la muerte, desaparición y desplazamiento de un gran número de especies animales.
Pero, la idea no era recriminar sino llegar a acuerdos que beneficiara a todos los seres vivos; luego de escuchar las palabras del perro todos los humanos quedaron perplejos al ver lo organizado que fueron los animales y de la forma pacífica como hablaban a ellos sus verdugos, y sin violencia los convencieron de no continuar haciendo daño a la madre naturaleza.
Uno de los humanos pidió la palabra para pedir disculpa por su mal accionar y decir que desde entonces todo cambiaría para bien de todos; entonces se escuchó en el recinto la voz jubilosa de todos los animales, que juntos aleteaban y sonaban sus patas contra el suelo y árboles.